La educación, acto preventivo a la ignorancia.

Es conveniente diferenciar en el concepto de educación varios niveles atendiendo a las diversas etapas de la madurez del educado y de la materia ofrecida. No obstante al ser un concepto tan amplio mis observaciones las inclinaré a la parte que nos toca, la educación artística, que aun así no debe andar desligada de las otras materias. De tal forma comenzaré desde la fase infantil donde se establece un momento crucial que dará forma a la personalidad, conocimientos, actitudes y aptitudes del adulto. Así y manteniendo la libertad creadora del individuo les mostraremos las primeras llaves que abrirán las puertas para que puedan elegir en un futuro por ellos mismos. Si se internan por el camino del arte estos ya tendrán una visión abierta y una valoración de este. No diferirá demasiado el modelo de enseñanza en la etapa adulta, solo distinguiendo ya la capacidad de comprensión y el bagaje cultural que será mayor. Es entonces cuando se le mostrarán un abanico de herramientas y posibilidades donde el individuo buceará adquiriendo más conceptos y habilidades según sus intenciones. Por lo tanto la esencia del que llamaremos educador ha de consistir en guiar y ofrecer conocimientos al alumno, creando este último sus propias conclusiones. Así como prevenir es mejor que curar, protejamos desde la infancia los inicios de la ignorancia.

2 comentarios:

  1. Antonio, si puedes, échale un vistazo al texto "educación en el arte posmoderno". Sería interesante contrastar tu opinión con el trabajo de Freedman, Efland y Stuhr.

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  2. Muy bien, gracias. Al parecer es un libro según he podido ver. Le echaré un vistazo y lo contractaré.

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